miércoles, julio 25, 2007

Daniel en Semanario

En la edición Nº 1465 del 25 de julio de 2007 salió una muy linda nota a Daniel sobre su hobby con los azulejos y desde aca por supuesto le agradecemos a la revista. Además de a la revista agradecemos al periodista Juan Ignacio Penlowskyj que realizó la nota y al fotografo Martín Arias quien tomo las fotografías que ilustran la nota.



Los famosos me traen azulejos de sus viajes



Daniel Gómez Rinaldi empezó a coleccionar azulejos a partir de unos que tenía en su casa y ahora quiere hacer una convención de coleccionistas.



Si conoce a un integrante de la farándula que prepara las valijas para vijar al exterior, Daniel Gómez Rinaldi marca su celular y le dispara el mangazo: "¿me traés azulejos antiguos de la zona o libros?". Es que el chimentero de "Intrusos en el espectaculo" y pasajero de "El Colectivo", el ciclo que conduce Pato Galván en radio Rivadavia, es un coleccionista fanático de lo que el diccionario de la Real Academia Española denomina placas de cerámicas vidriadas. Si, los objetos de variados colores y finos estampados que sirven para decorar. "En los azulejos descubrí un mundo apasionante", dice Gómez Rinaldi exhibiendo su colección: unas cuatrocientas unidades, en su mayoría de fines del siglo XIX e inicios del XX.



En amplias vitrinas y cajas de su casa de la localidad bonaerense de San Martín, el acérrimo defensor de Susana Giménez atesora piezas de variados estilos, formas, texturas y países, como: Inglaterra, Francia, España, Alemania, Bélgica, México y, por supuesto, Argentina. "A través de los azulejos se puede apreciar como fue evolucionando la historia". enseña explicando las características de cada uno.



Enemigo de los actuales cerámicos (" no me gustan para nada"), Gómez Rinaldi cuenta que se inició en el hobby de casualidad, hace casi cinco años. "En mi hogar había dos azulejos antiguos que mis padres habían traído de la casa de mi abuela Josefa, en la localidad de 9 de julio-relata-.
Cada vez que abría el mueble, los miraba y me preguntabra que valor tendrán. Pasó el tiempo y en 2003, Intrusos me mandó a hacer entrevistas a Pinamar. Justamente ese fin de semana salió una nota en Clarín refiriéndose a la historia del azulejo-continúa apasionado-. Fue allí que me hice nuevamente la pregunta, ¿los de mi abuela tendrán algún valor? Al domingo siguiente, en ese mismo diario, salió otro artículo que hablaba del Museo del Azulejo en Montevideo. Sin dudarlo, siete días después viajé a conocerlo. Mi emoción fue tremenda cuando en el subsuelo descubrí un azulejo similar a los de mi abuela, evoca.

Desde ese momento, y con la cámara digital en su bolso, Gómez Rinaldi, visita ferias, casas antiguas y boliches de tango para sumar una nueva joya a su colección. "Como no hay muchos coleccionistas ni bibliografía, quiero hacer una convención nacional para conocernos e intercambiar información", invita dejando su correo dgrinaldi@hotmail.com

Mostrando un avanzado borrdor, Gómez Rinaldi dice que suena también con editar un libro. "En él explicaría cómo los azulejos extranjeros influyeron en la arquitectura de nuestro país", concluye entusiasmadísimo.