martes, enero 09, 2007

Nota de Daniel para Primicias ya "Mi experiencia en Gran Hermano"


Por Daniel Gómez Rinaldi
Mi experiencia en Gran Hermano
...o mejor dicho en la casa de Gran Hermano.

Sin lugar a duda no hay televidente que no recuerde la aparición de este reality-show en el que varios jóvenes - por diferentes razones - se "encerraron" en el primer Gran Hermano.

Hasta el que no era "adicto" al programa recuerda que sus compañeros del colegio, del trabajo o la vecina le hablaban de "esa chica que bailaba en el caño y que estuvo relacionada al cantante Rodrigo" y sino del rebelde Gastón Trezeguet, que confesó ser gay y llegó hasta las últimas instancias del programa. ¡¡¡Hasta salieron en la tapa de la revista Gente!!!

Hoy aquello ha quedado atrás pero esta semana (mañana martes a las 22 horas) toda aquella fiebre volverá a repetirse en una edición de Gran Hermano 2007 que va a dar que hablar y más. No se olviden.

Sin embargo, algo que aquellos participantes de las tres ediciones anteriores vivieron y de lo que los nuevos 18 participantes vivirán, lo experimenté la semana pasada, cuando, invitado por Telefé, ingresé a la casa y no precisamente para hacer una nota.

Junto a otros 8 colegas (Agustina de Paparazzi; Cinthia; Luján de Semana; Leo Arias de Ahora; Lucho López de Primiciasya, Walter del Canal de la Música; Ricardo Marín de La Nación; y Augusto Tartúfoli de AM) convivimos por más de 26 horas "encerrados y aislados" de todo, en la casa más famosa.

Tengo que confesarles que, si bien fue algo más de un día, cuando Ximena de prensa un par de días antes me dijo: "No podés usar reloj, celular, notebook, máquina de fotos; afeitadora con pilas y no podés llevar birome y papel", entre otras cosas, sentí algo extraño en el estómago.

De todas maneras el día había llegado y allí fui. Nos encontramos nueve personas con diferentes personalidades. Muchos de nosotros no nos conocíamos. Las primeras horas estábamos expectantes, eufóricos y entusiasmados. Mientras algunos decidieron hacerse fideos para cenar, para mí era muy tarde y decidí ir a dormir en un cuarto con seis desconocidos.

A la mañana siguiente ya me encontraba viviendo, experimentando, "sufriendo", en definitiva, "jugando" en la Casa del Gran Hermano 2007 porque con bronca me puse a lavar los platos que habían dejado de la noche anterior. En cuanto se levantó el resto los increpé por no haber dejado las cosas en orden.

Saber que hora era, resultó "una de mis mayores preocupaciones". Todo el día, todo el tiempo me preguntaba: "serán las 12,30? serán las 3,15?, serán las 5 de la tarde?

Al finalizar el "juego" los productores me confesaron su admiración porque, con la hora siempre "estaba cerca".

Algunos entrenamos, otros cocinaron, tomaron sol, disfrutamos en la pileta. Nos enojamos por la falta de agua caliente las 24 horas, por permanecer en el gimnasio sin querer estar, en fin, en definitiva, jugamos el juego que hay que experimentar en "Gran Hermano".

Un programa que al igual que "Bailando y Cantando" el año pasado, que todo el mundo habló, trató, polemizó, se peleó, este año nadie dejara de hablar de Gran Hermano y sus 18 participantes.