jueves, abril 17, 2008

Daniel en Clarin


En la edición de hoy del diario Clarin publicaron un backstage del programa donde Daniel trabaja en la radio, Rio Revuelto, con Alejandro Fantino y lo reproducimos a continuación y desde ya le agradecemos a Clarin.


BACKSTAGE
Río revuelto
El programa conducido por Alejandro Fantino en Radio Rivadavia tiene un condimento indispensable, el humor. Aquí, la intimidad del ciclo que va de lunes a viernes, de 9 a 12.
Por: Marina Zucchi


En una de las paredes del estudio de Radio Rivadavia, cuelga la estampita de una virgen poco difundida: la de la sonrisa. Agnósticos o creyentes por igual, el equipo de Río revuelto hará honor a la imagen: el buen humor será la premisa matinal. Ocho menos cuarto Alejandro Fantino desayuna en un bar a metros de la emisora, mientras deglute medialunas y noticias. En su casa ya ha leído diarios del mundo, por lo que ahora "procesa" sucesos locales. De él dependerá buena parte del ciclo que va de 9 a 12 y en esta segunda temporada lo lleva a sentarse en un sillón histórico: el que ocupó Héctor Larrea por décadas.Tres productores delinean la jornada mientras se sientan a la mesa Claudia Fasolo en la locución (la mujer que enamora a los camioneros y recibe mensajes de texto desde las rutas); Oscar Muiño en política (hiperfanático de River, el dolor de cabeza de Fantino a la hora de las bromas futbolísticas); José Miranda Lugano en actualidad y flashes (la voz del Rotativo del aire por tres décadas); Daniel Gómez Rinaldi en espectáculos; Eduardo Caimi en deportes (estudioso de los reglamentos y los códigos deportivos) y Gustavo Hierro en actualidad. En el humor, Martín Russo, Alejandro Gardinetti (quien no puede parar de contar chistes, aún fuera del aire y baila en el estudio o se atreve a hacer pogos) y Clara Ulrich. Los tres se animan a delirar al micrófono para que Fantino se atragante con las tostadas. Diversidad de climas cada vez que se enciende y apaga el "alerta rojo". Un choque en cadena los pondrá serios un rato, mientras el muchacho del bar vecino entra y sale repetidamente para proveer de lo que ellos llaman "combustible": tostados, medialunas y café bien cargado. Tres laptops y dos televisores mudos son la ventana al mundo. Un piano (tan viejo como la emisora, que el 24 de abril cumplirá 50 años y en el que tocó el mismísimo Osvaldo Pugliese) duerme en una esquina, hasta que Fantino se dispone a acariciarlo y viste el programa con melodías. Sobre el final -antes de plantarse con La vida... a las 12 (remake de La vida y el canto)-, entrará "la máquina parlante" Antonio Carrizo para rematar con frases y autores de cabecera una mañana bien revuelta.